Saturday, August 28, 2010

Comer o no comer...

Iba yo hacia el supermercado a hacer la compra para la comida del día. De repente veo que en la puerta hay dos personas, uno a cada lado, con pinta de estar haciendo alguna campaña de algún tipo. El de la izquierda estaba gordo... muy, muy gordo. Gordísimo, diría yo. Que no entiendo cómo no tenía la baja por incapacidad física, vamos, no me puedo creer que pueda aguantar ahí de pie una hora.
El caso es que intento pasar de ellos, pero el orondo me habla (lógico, es su trabajo) y me informa de que están recogiendo comida. Precisamente comida. Un tanto irónico. Le dije que tenía lo justo y ya está. Cualquier cosa que le respondas a un gordo pidiendo comida puede sonar muy, muy mal.
El caso es que me hizo dudar bastante del destino que fuera a tener esa comida que pedía.