Yendo al cine

Ayer fui al cine a ver la película "Quemar después de leer".

Sólo una cosa que decir: hacía tiempo que no veía una película en la que los personajes parecieran tan reales. Me he acostumbrado ya tanto a las caricaturas de superhombres con pasados tortuosos y a las megahistorias basadas en salvar el mundo que casi ni me había dado cuenta de lo que se distancian de las vidas reales.

Otoño II

El otoño avanza imparable, con sus clases, con sus cambios de temperatura, con sus resfriados... uno de ellos lo tengo yo, por cierto. Soy una envidiosa, Fer estaba un poco pachucho así que yo tengo que ser más.
Pero no es nada. No me duele, no me encuentro mal... pero Fer dice que yo ya no soy yo, que soy mi primo Manolo.
Pues no es cierto, listo, es la flema sexi de Phoebe.

Nunca había estado así de ronca, y como no me encuentro mal la verdad es que me parece hasta divertido :p
Lo malo es no poder cantar como a mí me gusta.

Aprovechando este post o-como-se-llame-en-castellano, añadiré que mi anterior post sí que estaba incompleto, como me recordó Fer. Ya dije yo que se me olvidarían muchas cosas. Pues algunas son haber ido a aquópolis, al zoo o al teleférico.
Y Fer también ha llamado mi atención sobre el hecho de que "haber jugado con (casi) todo tipo de globos" suena muy raro. Así que matizo que me refería a globos de agua, un globo grandote-grandote que ya ha rebotado en la cara de la mitad de mis conocidos y varios globos largos de esos que se usan para hacer figuras (como perros o espadas). Estos últimos casi me dejan sin pulmones, porque parece ser que debían llevar 2 añines en la tienda, pero aún así se les consiguió sacar partido.

Y sí, seguro que me he dejado muchas más cosas. El mejor verano de la vida de uno es lo que tiene: que desborda la memoria.


PD: sí, este post empecé a escribirlo hace dos o tres días y ahora mi voz ya está bien. Pero da igual, porque me hacía ilu contarlo.

Otoño

Ha llegado el otoño.

La ciudad aún está verde, veo por la ventana del aula que los árboles del campus están cargaditos de hojas que pronto se pondrán rojas y amarillas.

Hoy es el segundo día de madrugón después de todo un veranito levantándome tarde. Levantándome tarde para hacer lo que me apeteciera, vaguear mucho, estudiar poco, jugar más, tocar mi precioso violín, ir de excursión con Fer a la pastelería o a la tienda de chuches del pueblo de sus abuelos, al parque de atracciones todas las veces que nos apeteció, a la playa... he jugado con una tortuga, un tigre de peluche y me he hecho amiga de un pastor alemán (de un perro, no persona), he pescado con un hilo y un anzuelo, he jugado con globos de (casi) todo tipo y misteriosamente hasta he aprobado el examen de septiembre.

Seguro que me he olvidado muchas cosas. A partir de ahora, ya nadie podrá repetirme eso de "no has tenido infancia".

Toca despedirse de esas hojas verdes que me han visto atravesar felizmente el verano y dar la bienvenida a las alfombras rojizas que dan paso a un nuevo curso cargado de energías y esperanzas.

¡Exámenes de febrero, temblad, voy a por vosotros!

Wall·E

Que se pronuncia como Wally, pero no tiene nada que ver.

Es la nueva peli de Pixar.

Alguien a quien aprecio y que tiene muy buen gusto fue a verla y le gustó mucho, pero mucho, así que ayer fui a verla yo también.

Creo que es la primera vez en la vida que salgo del cine pensando "cuando salga el DVD, me la compro".

San Lorenzo está triste...

...y yo me pongo contenta.

Porque me voy a tomar unas vacaciones para ver sus lágrimas. Lo sé, es difícil tomarse más vacaciones todavía, pero yo soy capaz.

Todos los que podáis, id a disfrutar de la lluvia de estrellas. Una excusa como cualquier otra para descansar de la televisión y del ordenador y tomar un poco el aire por una vez.

Verano, veranito, verano.

Con qué tranquilidad me lo estoy tomando.

Me dedico a descansar, a jugar a videojuegos, a ir al parque de atracciones, al zoo, al aquópolis, a trasnochar mucho, a madrugar poco...

Ahora ya sí que sí. Me tengo que poner a estudiar y a hacer las cosas que tengo que hacer. Que como suspenda la asignatura de septiembre me da un patatús.
Pero por favor, si yo misma sé que cuando soy productiva me siento mejor conmigo misma, ¿por qué tanta pereza?

Mañana. Me lo prometo >_<

9'5 / 6

No, no son mis notas de junio (aunque no me molestaría tener un 9'5). Es mi tensión arterial.

Lo bueno: mi corazón vivirá muchos años, tengo que beber mucho acuarius, puedo tomar tanta sal como quiera y tengo que comer a deshoras (sobre todo dulces).

Lo malo: estoy fofa, me mareo, mi madre sigue sin querer darme sal y me voy a poner gorda de tanto picar.

¡Pero me da igual, porque tengo un violín! >_<
Me voy a practicar.