Odio el periodismo

¿Cuándo entenderá la gente que Comunicación Audiovisual y Periodismo son dos carreras distintas? ¿Y cuándo entenderán los profesores que los comunicacionaudiovisuales no queremos ser periodistas?

Hoy no he tenido clase (cosa que se agradece a pesar de haber madrugado solamente por eso) pero nos han "obligado" a ir a una conferencia. Pues nada, que para la conferencia vamos. ¿Y para qué? ¡Si era para periodistas! Había gente interesada en la conferencia sentada en el suelo (parece mentira, tanto aula de grados, tanto aula de grados y luego tiene tantos asientos como un aula normal) y yo mientras estaba ocupando un espacio para ver algo que no me interesaba.

El título de una de las partes de la conferencia era "¿Acabará internet con los periódicos?". Si ya sé lo que me van a decir "NO. También se dijo que la televisión iba a terminar con la radio y con el cine" -imagínatelo con voz de cláusula apocalíptica-. No he querido ni quedarme (tengo mejores cosas con las que perder mi tiempo, como escribir tonterías en mi blog).

La conferencia se componía de unos cuantos periodistas intentando convencer a unos pocos estudiantes de que el periodismo es grande e importante.

La primera charla hablaba sobre blogs (entre otras cosas). Preguntaron a los presentes quién tenía un blog. Yo no sabía si levantar la mano o no. El hombre tendría que haber especificado, porque sé que él quería saber quién tenía un blog sobre noticias, en el que escriban periodistas, y yo no hago eso. Según su pregunta yo tendría que haber levantado la mano, pero habría falseado sus estadísticas.
Es lo que pasa cuando alguien cree que lo que hace es tan importante que lo demás no hace falta ni nombrarlo, que no se entiende la gente.

De verdad, de verdad, que odio el periodismo.

Impotencia

El otro día escuché un ruido y, de repente, el gato entró corriendillo en el salón.
Por su hocico asomaba un ala desesperada.
Al cabo de un rato, me dolía la mano de la paliza que le había metido para que abriera la boca y pasé a ser dueña de un pobre pajarillo maltrecho.

Lo estuve apartando de los gatos durante dos días en los que le forcé a beber agua con leche y le daba pan empapado que no sé si llegó a comer. Al final el pobre se murió.

Intento no sentirme mal. En realidad la culpa fue suya, por ponerse a tiro de un gato... no puedo evitar pensar que el que ha salido peor parado de todo esto ha sido el pobre gato.