Me atacan

Fue hace unos días, concretamente la noche del martes al miércoles, pero la verdad es que ni se me ocurrió ponerlo en el blog, me pasé dos días un poco impresionada.

En realidad no ha sido nada, pero vaya susto que me pegué. Estaba yo durmiendo toda feliz y ¡cataplam! se me cae una estantería en la cara.

Resultado: un ojo y un pómulo un poco morados, una herida en la ceja y algunos rasguños. Bueno, y mareo y desconcierto inicial.

Lo peor se lo llevó Fer. Yo estaba en su casa, durmiendo en su cama, mientras él descansaba en un colchón en el suelo. Así que el sentimiento de culpa era inevitable u_u

Yendo al cine

Ayer fui al cine a ver la película "Quemar después de leer".

Sólo una cosa que decir: hacía tiempo que no veía una película en la que los personajes parecieran tan reales. Me he acostumbrado ya tanto a las caricaturas de superhombres con pasados tortuosos y a las megahistorias basadas en salvar el mundo que casi ni me había dado cuenta de lo que se distancian de las vidas reales.

Otoño II

El otoño avanza imparable, con sus clases, con sus cambios de temperatura, con sus resfriados... uno de ellos lo tengo yo, por cierto. Soy una envidiosa, Fer estaba un poco pachucho así que yo tengo que ser más.
Pero no es nada. No me duele, no me encuentro mal... pero Fer dice que yo ya no soy yo, que soy mi primo Manolo.
Pues no es cierto, listo, es la flema sexi de Phoebe.

Nunca había estado así de ronca, y como no me encuentro mal la verdad es que me parece hasta divertido :p
Lo malo es no poder cantar como a mí me gusta.

Aprovechando este post o-como-se-llame-en-castellano, añadiré que mi anterior post sí que estaba incompleto, como me recordó Fer. Ya dije yo que se me olvidarían muchas cosas. Pues algunas son haber ido a aquópolis, al zoo o al teleférico.
Y Fer también ha llamado mi atención sobre el hecho de que "haber jugado con (casi) todo tipo de globos" suena muy raro. Así que matizo que me refería a globos de agua, un globo grandote-grandote que ya ha rebotado en la cara de la mitad de mis conocidos y varios globos largos de esos que se usan para hacer figuras (como perros o espadas). Estos últimos casi me dejan sin pulmones, porque parece ser que debían llevar 2 añines en la tienda, pero aún así se les consiguió sacar partido.

Y sí, seguro que me he dejado muchas más cosas. El mejor verano de la vida de uno es lo que tiene: que desborda la memoria.


PD: sí, este post empecé a escribirlo hace dos o tres días y ahora mi voz ya está bien. Pero da igual, porque me hacía ilu contarlo.